Existe un nutriente que es el más importante para la buena salud de tu perro. No es proteína. No son carbohidratos. No son vitaminas. Es agua.
Un nutriente frecuentemente descuidado, el agua es el nutriente más crítico requerido por un perro (o cualquier animal) para sobrevivir. Tu perro puede vivir durante semanas sin comida, pero la falta de agua puede causar deshidratación grave, insuficiencia orgánica o algo peor en unos pocos días.
¿Por qué es tan importante el agua?
Aquí hay cinco razones por las que el agua es tan vital para la salud y la vitalidad de un perro:
- El agua es el principal componente de las células sanas. El peso corporal magro del perro adulto es aproximadamente un 70 por ciento de agua, y muchos tejidos consisten en un 70 a 90 por ciento de agua. Sin agua, el cuerpo de tu perro no funcionaría correctamente.
- El agua es un componente importante de la sangre. El agua ayuda a mover otros nutrientes dentro y fuera de las células. También ayuda a eliminar los desechos de las células individuales y del cuerpo en general a través de la micción y las deposiciones.
- El agua juega un papel en la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes.
- El agua ayuda al cuerpo a mantener una temperatura normal, especialmente durante el enfriamiento cuando se evapora al jadear o sudar.
- El agua ayuda a lubricar y amortiguar las articulaciones, facilitando el movimiento. También es parte del líquido que amortigua y protege la médula espinal y el cerebro.
¿Cuánta agua necesita un perro?
El requerimiento de agua de un perro está determinado por lo que el cuerpo necesita para mantener el equilibrio hídrico. Al igual que nosotros, los perros pierden agua a diario, principalmente a través de la orina. También se pierden pequeñas cantidades de agua a través de la respiración y las heces. Estas pérdidas deben reponerse diariamente para evitar la deshidratación.
La cantidad de agua que tu perro necesita cada día dependerá de su tamaño, dieta, edad, nivel de actividad y condiciones climáticas. Como regla general, un perro sano debe beber entre 15 y 30 mililitros de agua por cada medio kilo de peso corporal al día. Eso significa que un labrador retriever saludable de 30 kg debe beber alrededor de 1 a 2 litros diariamente.
Un perro satisface su requerimiento de agua principalmente a través de la bebida voluntaria. La comida para perros también contiene algo de humedad, dependiendo de la forma de alimentación. Un perro alimentado con comida enlatada, que tiene entre 70 y 80 por ciento de humedad, tiende a beber menos que un perro que come comida seca.
Para asegurarte de que tu perro siempre tenga suficiente agua para mantenerlo saludable, proporciónale agua limpia, fresca y de buena calidad que sea de fácil acceso. El recipiente debe llenarse en todo momento y rellenarse diariamente con agua limpia y fresca.
Monitorea el consumo de agua de tu perro
Normalmente, la sed asegura que un perro beba suficiente agua para cumplir o superar sus necesidades diarias para mantenerse bien hidratado. Pero algunas condiciones de salud, como una infección de la vejiga, enfermedad renal, diabetes, o tipos particulares de cáncer, pueden cambiar la cantidad de agua que bebe tu perro. Por eso es importante tener una idea de lo que es normal para tu perro. Luego, puedes detectar cuándo bebe más o menos de lo normal y hablar con tu veterinario sobre tus inquietudes para descartar una afección subyacente.
Un perro con enfermedad renal crónica necesita acceso ilimitado a agua fresca para poder beber cuando lo necesite. Durante la enfermedad renal, los riñones no pueden concentrar la orina tan bien como los riñones sanos, por lo que producen una orina diluida que resulta en una mayor pérdida de agua corporal. El aumento de la sed hace que el perro con enfermedad renal beba más agua, lo que ayuda a mantener el equilibrio hídrico del cuerpo en las primeras etapas de la enfermedad. Eventualmente, sin embargo, se pierde más agua a través de la orina diluida de la que un perro puede consumir. Mantener hidratado a un perro con enfermedad renal crónica puede volverse difícil, y la deshidratación resultante puede conducir a la enfermedad y, a menudo, a la progresión de la enfermedad.
El agua fresca y limpia para beber es una parte importante de la nutrición general de tu perro. Si te preocupa la cantidad de agua que tu perro bebe, o no bebe, habla con tu veterinario. Mantener la hidratación de tu perro es demasiado importante para su salud como para ignorarlo.